martes, 26 de abril de 2016

LA HORA DEL CUENTO



En esta nueva entrada quiero reflejar lo importante que es el rol que toma el narrador o cuentacuentos a la hora de trasmitir una historia. Nuestra primera impresión puede ser que tiene un papel irrelevante,  pero no es así.

Podemos diferenciar tres tipos de roles, en los que podemos encontrar al narrador a la hora de trasmitir una historia:

  1. El cuentacuentos: se caracteriza por la trasmisión de una historia, a partir de sus propias palabras y con la posibilidad de realizar variantes, cada vez que quiera contarla. En este caso no hay ningún tipo de soporte, tu herramienta es la palabra y los gestos, fundamentalmente. 
  2. Narración con libro; a partir de las propias palabras del narrador, se trasmite la historia del cuento elegido, ayudándote de un soporte visual, como son las ilustraciones del libro.             Es muy IMPORTANTE tener en cuenta la siguiente apreciación: la narración con libro no quiere decir que leas el libro a la vez que muestras las páginas. 
  3. La lectura; como bien dice la propia palabra, es leer el libro sin necesidad de contar el cuento con tus palabras.

PUESTA EN PRÁCTICA

Estos tres roles los pusimos en práctica en el aula, con la intención, de darnos cuenta de las diferencia entre unos y otros, y ver si realmente sabríamos hacerlo correctamente, según el rol asignado.

Para ello nos dividimos en pequeños grupos de tres, donde cada uno tendría un rol distinto. En mi caso me toco la narración con libro. A lo largo de la sesión pudimos ir rotando los grupos, para ver como cada uno contaba la historia elegida, atendiendo a su rol elegido.

Durante la sesión pude darme cuenta de algunos fallos que tuve, al igual que me lo hicieron ver mis compañeros e Irune.

A la hora de escoger un libro para la actividad, no sabía cual elegir, ya que existen una gran cantidad de libros en el mundo, y cada cual más maravilloso. Recordando que en alguna clase Irune nos recomendó la editorial Kalandra, para nuestra futura biblioteca de aula, decidí meterme en su página web para mirar que libros ofrecia. Tras seleccionar una serie de libros cuyas historias me llamarón la atención, decidí ir a la biblioteca de mi barrio a leerlos y así poder elegir. El libro que finalmente escogí fue el siguiente:

 

Titulo: Abuelos

Autor: Chema  Heras

Ilustrador: Rosa Osuna

Editorial: Kalandraka

Fecha 1ª edición: Diciembre del 2002






En este libro se relata la tierna historia de dos viejecitos, Manuel y Manuela, que aceptan con naturalidad las huellas de los años. Manuela es coqueta como una chiquilla y a Manuel le encanta bailar con ella. A través de una estructura acumulativa y un texto poético, nos enseña a encontrar la belleza a través de los ojos del amor, nos muestra todo el cariño que puede existir cuando el cuerpo se marchita y nos descubre las ventajas de vivir con una sonrisa en los labios.(Casa del libro, n.d.)


Este libro lo enfoco y lo destinaria para las todas las edades. Pero si tengo que elegir una edad más concreta, sería para los 4-5 años. Considero que la historia que se narra en este libro es adecuado para todas las edades, pero lo centro en esta edad, por razones como son el empleo de juegos de palabras y textos poéticos, los cuales los niños más pequeños no apreciarían ni comprenderían en su totalidad, todo el sentido de cada una de las frases. Que la historia sea unidireccional y con un final tan sorprendente y feliz,  como son las palabras de Manuela a Manuel, hace que esta historia sea tan especial.(Labajo Gonzalez, n.d.-a)(Labajo Gonzalez, n.d.-b)

Durante la realización de la actividad de narración en la clase, pude comprobar que la elección de este libro o la elección del rol de narración no fue lo más adecuado. ¿Por qué este libro no es adecuado para el rol de trasmisión elegido, o viceversa?

Esta historia, como he mencionado anteriormente, destaca por el empleo de esos juegos de palabras y textos poéticos, que deberían de trasmitirse de manera literal, a la que encontramos en el libro por la redacción del autor, ya que tienen un gran valor. Además, las imágenes no son tan imprescindibles ni de un valor esencial en este libro.

Realmente la magia de esta historia está en la palabra, por lo que contar la historia con tus palabras, quitaría dicha magia. Las imágenes no trasmiten la esencia de la historia, de ahí que enseñarlas no sea algo imprescindible. En resumen, este libro era para haber sido leído y no contado, con la posibilidad de mostrar luego las imágenes, aunque no fuese necesario.

Para que veáis un poco esta gran poética tan maravillosa, que nos deja conocer Chema Heras, os muestro un fragmento de la historia. Pero realmente, merece la pena leerlo entero, quitándonos el prejuicio de que al no ser una novela, solo pueda ser para la etapa infantil. Incluso este libro sería un regalo perfecto para dar a tus abuelos.

“ – Voy a ponerme crema en la piel, que la tengo arrugada como un higo seco.
-          ¡No digas eso mujer! Tú eres bonita como el sol, con tus ojos tristes como las estrellas de la noche, tus pestañas cortas como la hierba recién segada y tu piel arrugada como las nueces de una tarta”

De todo este proceso me pude ir dando cuenta a lo largo de la actividad. En el primer y segundo grupo en el que estuve, realmente lo leí prácticamente entero. Es decir, no cumplía las características que tenía el rol que en principio elegí. En el último grupo en el que estuve, trate de contarlo con mis palabras, pero a medida que lo hacía me daba cuenta de que no era lo mismo contarlo con mis palabras a como venia reflejado en el libro, le quitaba la gracia de la historia.

En relación, a mi elección del libro y del rol para trasmitir un cuento, mis compañeros me aportaron una serie de críticas constructivas, que me ayudaron a entender mejor la diferencia entre lectura y narrar con libro. Una de estas aportaciones y comentada de manera global por mis compañeros, fue que si quiero trasmitir una historia por medio de la narración con libro, sea cual sea el cuento elegido, antes debería tratar de preparármelo más. Es decir, conocer más la historia, para no tener que recurrir a leerlo, ni crear momentos de silencio entre página y página, mientras trato de saber que parte de la historia narrar en cada momento. Con esta misma idea, evitaría la situación de verme en la necesidad de dudar en palabras escritas o de inventarme o saltarme alguna frase/palabra. 

Otro aspecto que me recalcaron mis compañeros para mejorar, fue que en algunas ocasiones mi tono de voz iba en descenso. Pero, también me dieron la enhorabuena, en cuanto a mi entonación en la lectura, ya que no era muy monótona,  lo que ayudaba a mantener la atención de los oyentes.

 En conclusión y resumiendo las aportaciones dadas por mis compañeros, me quedo con:


  • Conocer previamente mejor la historia que quiero trasmitir.
  • Conocer bien las diferencias del rol que quiero tomar, a la hora de trasmitir un cuento.

Estas dos ideas, recogen todas las aportaciones dadas, ya que de ellas derivan las demás sugerencias a mejorar.

Algunos de los errores que yo creía cometer, realmente se verificaron con lo que opinaban mis compañeros. Pero otros que yo consideraba,  quienes me escucharon,  me hicieron ver que no eran así. Entre esos errores, la no vocalización y la rapidez en la lectura. Pensaba que no se me entendía por causa de la mala pronunciación y por ir a gran velocidad.

LOS DIFERENTES ROLES

Esta sesión no solo me ha servido para conocer los fallos que puedo tener al trasmitir una historia. Sino que también me ha servido para conocer los diferentes modos de contar y relatar un cuento, y los imprescindibles para cada uno de ellos.

Para el “cuentacuentos” pude ver que es muy importante y de gran ayuda para el oyente, el empleo del gesto. Ayuda a seguir con la escucha y hace que sea mucho más cercana la historia y que la persona que cuenta la historia conecte con el receptor.

Para la “lectura”, de cara a los más pequeños sobre todo, si no se quiere enseñar las imágenes después de su narración,  se debería evitar mostrar la tapa del libro, para no provocar en ellos, el ansia de ver más imágenes, ni provocar distracciones por querer anticiparse al final de la historia. En el caso de que se enseñen las imágenes después de la lectura, habría que enseñar todas, no una selección de ellas. Otra cosa a tener en cuenta, es el tono de voz. Que sea una lectura no significa que se haga en un tono de voz monótono, ya que esto provocaría la distracción del oyente y que no atendiese bien a la historia.

En cuanto a la “narración con libro”, la mayoría de los aspectos que habría que tener en consideración, ya los he ido mencionando a lo largo de la entrada. El más importante, es conocer previamente la historia para poder contarla con tus palabras de una manera mucho más cercana al oyente.

Pero algo que hay que tener muy en cuenta, y que es muy importante,  es la elección del libro según el perfil de trasmisión. Por ejemplo, no se puede utilizar un cuento folclore para la lectura, ya que estos tipos de cuentos se caracterizan por la trasmisión oral y no por la lectura. Tampoco se debería utilizar libros , donde la palabra y los textos poéticos sean la esencia, para narrarlos con ayuda del mismo libro, sino que su lectura es la mejor opción. Lo mismo pasa con libros donde la imagen acompaña y complementa mucho a la historia, su lectura sería inadecuada e incompleta, haciendo preferente una narración con libro.

DE CARA A LOS NIÑOS

A la hora de realizar la narración de un cuento hacia los niños, en la que cuento con el apoyo visual de este, debería en primer lugar, conocer la historia al dedillo. Es decir, conocer la historia hasta tal punto que pueda trasmitirla con mis palabras a los niños, y así poder dirigir  mi mirada a ellos y no al libro de manera continuada.

El empleo de la pizarra digital o de un libro grande donde las imágenes se vean a un tamaño considerable, puede ayudar a la presentación de la historia. Y además evitar, que algún niño no pueda ver las imágenes por su tamaño reducido.

Otro aspecto a tener en cuenta, en la puesta en práctica en el aula, es mi localización. Es decir, situarme en un lugar y a una altura que provoque una relación mucho más cercana entre los niños, la historia y la maestra.

A modo de introducción de la historia, creo que sería bueno incluir preguntas que creen un buen ambiente para su narración. Un ejemplo de tipo de preguntas que podrían hacerse con este libro, sería: ¿qué es un abuelo para vosotros?. 

Una vez contada la historia, considero que es fundamental establecer un tiempo de reflexión por medio de otro tipo de preguntas o comentarios con los niños. Con esto no me refiero  a hacer preguntas de compresión o atención a la lectura, sino preguntas dirigidas a conocer su opinión, sus aportaciones, si les ha gustado o no, que les ha hecho sentir,…

AUTOEVALUACIÓN

En relación, a cómo me he visto y cómo me he enfrentado a esta actividad, aunque lo he ido plasmando a lo largo de la entrada, podría resumirla en una serie de cosas que debo tener muy presentes de cara a mi futuro como narradora de historias, lectora y futura maestra.

En primer lugar, saber elegir una historia teniendo muy presentes las características fundamentales de la edad a la que me voy a dirigir, el tipo de narración que voy a tener y los gustos de mis oyentes. Como he ido diciendo anteriormente, no es lo mismo elegir un cuento para un niño de 3 años que a otro de 5 años, ni es lo mismo escoger un libro para ser leído que para ser contado como cuentacuentos. También debo tener en cuenta en mi elección de libro, no buscar un cuento que trabaje algo en concreto, sino que debo buscar un cuento que sirva de entretenimiento y disfrute para ellos, y que sea de sus gustos.

En segundo lugar, leer y preparar la historia previamente a ser narrada a los niños. Esto da una mayor seguridad a la persona que va a narrar la historia pues tendrá un mayor conocimiento de la misma, sobre todo en el caso en el que no quieras leer el libro sino contarlo o narrarlo.

Os dejo aquí todo mi proceso de aprendizaje sobre la manera de trasmisión de una historia y mi autoevaluación, espero que os sirva a muchos de vosotros algunas de mis reflexiones. Además, espero que me deis vuestras aportaciones que me hagan mejorar o rectificar cosas de las que pueda estar equivocada. Y por último, volver a recomendaros la lectura de este libro, que os aseguro que no os defraudará.

REFERENCIAS

Casa del libro. (n.d.). Abuelos. Retrieved April 21, 2016, from http://www.casadellibro.com/libro-abuelos/9788484645139/1073028
Labajo Gonzalez, M. T. (n.d.-a). cuadro_cuentos según edad y desarrollo (infantil).
Labajo Gonzalez, M. T. (n.d.-b). cuadro_cuentos según intereses (infantil).

domingo, 24 de abril de 2016

CAMPAMENTO DE LECTURA



A estas alturas del año, seguro que muchos conocéis a personas que están buscando un campamento para sus hijos, hermanos, amigos,… donde pasar un buen rato en verano. Por eso, seguro que muchos, al igual que yo, habéis oído o conocido que existen muchos tipos de campamentos de verano.: Campamentos de scouts, de baile, de algún deporte en especial,…

Pero lo que nunca había oído hablar, es de la existencia de un campamento de lectura. Si si, habéis leído bien. La primera vez que lo vi a mí me sorprendió, y me surgieron preguntas como ¿Qué harán allí los niños? ¿Leerán todo el rato? ¿Es un campamento donde solo van los que les gusta mucho la lectura?

Gracias a la Fundación Germán Sánchez Ruipérez pude conocer la existencia de este campamento. Tras llegar esta idea desconocida a mí, comencé a investigar e indagar sobre él, ya que la curiosidad por saber más acerca de este campamento me podía. La verdad que mi interés por este campamento, se vio recompensada al conocer todo lo que aportaban y realizaban en este campamento.

Campamento de lectura comenzó en 2013 en Madrid, en Matadero, con la idea de realizar en él una gran variedad de actividades y talleres, para sacar el lector que todos llevamos dentro. No solo desde una lectura literaria, sino que  el niño también lea el mundo, la sociedad y el tiempo. Lo que buscan en este campamento es que el niño aprenda a comprender e interpretar el mundo, con el fin de que sean personas con pensamiento propio, y por ello, críticos, creativos y solidarios.

Entre las diversas funciones, que quieren lograr y trasmitir a los niños, no solo está el de sacar el gusto por la lectura, sino que además trabajan cosas como:

  • Estimulación de la curiosidad espacial y la imaginación.
  • Favorecer en el desarrollo de la memoria y el conocimiento. 
  • Aumentar la capacidad de percibir y explorar todo aquello que nos rodea. Del análisis profundo surgen propuestas de modificación. 
  • Investigar y aprender a observar el entorno desde otra perspectiva, a través de la experimentación. 
  • Desarrollar la creatividad y la psicomotricidad fina (esto último en el caso de los más pequeños) 
  • Desarrollar la capacidad de expresión, tanto gráfica como oral. 
  • Desarrollar la inteligencia espacial. 
  • Favorecer el descubrimiento personal de las habilidades de cada uno y desarrollo de las mismas. 
  • Aprender y disfrutar del trabajar en equipo y la colaboración: escuchar, dialogar, negociar y proponer.

(Fundación Germán Sánchez Ruipérez, n.d.)

En este campamento los libros y los cuentos no son la única herramienta. La creatividad, la imaginación, el uso de las nuevas tecnologías, y sobre todo el juego, son otros aspectos de gran importancia que no faltara a los niños en este sitio.
Aquí os dejo un video donde se plasma la esencia de este campamento:




(Casa del Lector, 2016)

Si os ha gustado la idea de este campamento, y quieres trasmitirla a amigos, hermanos,… os facilito aquí debajo el link donde podréis encontrar toda la información acerca de este campamento, de sus fechas, horario,…


(Matadero, n.d.)

REFERENCIAS

Casa del Lector. (2016). Campamento de Lectura. Retrieved from https://www.youtube.com/watch?v=WOqI7ITGTgQ
Fundación Germán Sánchez Ruipérez. (n.d.). Campamento de lectura. Retrieved April 24, 2016, from http://fundaciongsr.org/campamento-de-lectura/
Matadero. (n.d.). Campamento de lectura. Retrieved April 24, 2016, from http://www.mataderomadrid.org/ficha/4443/campamento-de-lectura.html

martes, 12 de abril de 2016

ADAPTACIÓN EL HOMBRE DE LA PIEL DE OSO



EL HOMBRE DE LA PIEL DE OSO

Erase una vez una familia muy humilde que vivía en un pueblo de las montañas. La familia estaba formada por un matrimonio con sus tres hijos, quienes habían dedicado toda su vida a una pequeña granja, la cual habían dejado a cargo de sus hijos.
Llegado el invierno el gobernador del pueblo pidió que por lo menos un miembro de cada una de las familias tendría que ayudar a su patria en las batallas, y que además debería ser el miembro más joven y fuerte de la familia el que se encargara de ello. Por este motivo y sin más remedio, el hermano pequeño tuvo que alistarse a la milicia, debido a que sus hermanos tenían que dedicarse al negocio familiar.

Tras varios años de grandes batallas y defensa del país, el pequeño de la familia pudo volver a vivir con su familia y a dedicarse de lleno a la granja. Pero cuando el joven regresó se encontró que tras un año todo había cambiado. Casi toda su familia, a excepción del hermano mayor, había muerto por la peste que asoló el pueblo meses atrás. El negocio familiar cayó en ruina, a excepción de una vaca que tenía el hermano mayor como medio de vida. Tras encontrarse con aquello, el joven decidió acudir a su hermano, con la intención de que le diese techo y trabajo. Pero por si fuera poco, el hermano le dijo que únicamente podría acogerlo una noche, ya que tenía una familia muy extensa a la que alimentar y no podía con una boca más.

Llegado el amanecer, el joven se despidió y se puso en busca de un trabajo y un alojamiento donde poder empezar su vida de nuevo. Desde un principio, el joven pensaba que sería una tarea sencilla, ya que había ayudado a conseguir la victoria de su patria, pero a su pesar esto no fue así. Iba de de pueblo en pueblo, de casa en casa… pero nadie requería de sus servicios ni podían acogerlo.
Después de varios intentos, el joven decidió descansar al lado de una fuente, donde se puso a reflexionar  y a preguntarse cosas como:


  • ¿Cuánto más podre aguantar con las 3 monedas que me quedan?; he dedicado gran parte de mi vida a los demás y así me lo pagan… si estuviesen aquí mis padres, ellos me dirían que hacer…


Entre lamento y lamento vió la sombra de un hombre que se acercaba  y le dijo:


  • Veo que has estado sirviendo a la patria y no tienes ni tres migajas.


El hombre de aspecto rudo, le recordaba a alguien al joven, y pensando a quien,  le contestó:


  • Así es, gracias a la fuerza y valentía con la que protegí a los pueblos de mi patria, ni con una cama me lo pagan.


Tras esa respuesta el joven recordó quién era aquel hombre, conocido como el hechicero de las almas de los pueblos de la colina. Se decía que todas las almas de las personas que habían sufrido una vida de envidia o egoísmo, él se las arrebataba. Una vez hizo memoria,  el joven escucho al hechicero:


  • Yo te puedo ayudar, puedo darte todas las riquezas que quieras. 
  •  Tanta amabilidad me costará un precio, no se te conoce por ser un hombre que no pida algo a cambio. 
  •  Veo que eres un hombre espabilado. Pues bien, yo te doy grandes riquezas con unas condiciones que debes de cumplir a cambio.
  • ¿Y qué condiciones son?
  • En primer lugar, y como confirmación de tu valentía y como hombre de palabra, deberás matar al oso que habita en la cueva de las 3 piedras y traerme la piel. Una vez que la tengas ven y podré darte las últimas peticiones a mi generosidad.


El joven aceptó el trato, pensando que peor de lo que ya le iba la vida no podía ser, por lo que no perdía nada fiándose de aquel hombre y fue a la cueva. Empleando todas las destrezas aprendidas en el campo de batalla acabó con el oso en un abrir y cerrar de ojos. Cogió la piel y se la llevó al hechicero.Este le dijo:


  • Veo que has cumplido y que eres un hombre de palabra. 
  •  Si, ¿y como sé que tu también la cumplirás?
  • Muy bien, ponte la piel de oso encima de los hombros y….


El joven se puso la piel como este le dijo y de repente aquella piel sin forma se convirtió en un abrigo de grandes bolsillos.


  • Ahora mete las manos en los bolsillos y saca lo que toques
  • Son monedas- dijo el muchacho 
  •  Exacto, cada vez que necesites oro solo tendrás que sacarlo de los bolsillos. Pero he aquí el resto de mis condiciones, no soy un hombre que se conforme con tan poco
  • Pues tu me dirás. 
  •  Durante 5 años deberás hacer 3 cosas; en primer lugar, no pasarás más de un día en un mismo lugar; tampoco podrás asearte ni dejar que otros lo hagan por ti; y por último,  deberás proteger tu vida y alma sin acompañante alguno. Si no cumples esto durante estos años,  te convertiras en mi siervo para toda la eternidad.
  • De acuerdo, pero y ¿si cumplo tus condiciones? 
  •  Nunca te verás falto de riqueza

En ese momento el hechicero desapareció, y el joven se puso de camino a recorrer el mundo, pensando todo lo que le esperaba en ese tiempo.

Durante el primer año, el joven conservaba un gran aspecto, aunque el olor que desprendía no era demasiado agradable, se camuflaba con el resto del ambiente, y por ello pudo disfrutar de grandes hostales, banquetes y otro tipo de lujos gracias a su dinero y gracias a que su aspecto no era impedimento. Además, no solo quiso disfrutar de su riqueza de manera individual sino que quiso ofrecer algunas de sus bienes a personas que se encontraban sin nada.

Pero con el paso de los años su aspecto cada vez era más repugnante. Su pelo y su barba se unían en una sola mata de pelo que cubría su rostro, y aunque le servía de bufanda en el duro invierno, también provocaba el miedo entro la gente que le veía. Su olor y sus uñas largas no ayudaban tampoco mucho. A su lado, hasta el más pobre que no tenia para comer, parecía más limpio y marqués. Esto provocaba que nadie quisiese ayudarle ni darle alimento, tenía que recurrir a lo que sobraba y tiraban en los hostales.

Un día, al anochecer, buscando sitio donde pasar la noche, el joven encontró una cueva donde refugiarse. Cuando entró escuchó la voz de una joven que lloraba, y éste le preguntó:


  • ¿Por qué tan linda voz llora con tanto dolor?
  • Mi padre está enfermo y la única medicina que le puede salvar no la puedo pagar. 
  •  Bueno, creo que puedo ayudarte. Soy un hombre con dinero de sobra, pídeme lo que necesitas y te lo daré.

La chica agradecida y sorprendida por la generosidad de aquel hombre, desconocido para ella, incluso por su rostro, el cual no veía,  lo aceptó y le ofreció que pasara la noche en su casa como agradecimiento. Al salir de la cueva, la poca luz que dejaba ver a la chica el rostro del hombre, fue suficiente para ver que su aspecto no correspondía a su gran generosidad. El joven vió que la chica se asustó un poco y trató de tranquilizarla.


  • Tranquila, no te voy a hacer nada. 
  •  Lo sé- respondió ella.

Una vez que llegaron a la casa de la chica, ella entró primero y le contó a su familia la gran ayuda que había recibido para curar a su padre, y había invitado al hombre por su generosidad. La familia quería conocerlo  con gran entusiasmo, sobre todo las hermanas mayores de la joven, que al saber que era un hombre de grandes riquezas, querían pretender al joven para que fuese su esposo. Pero cuando la chica le dejó pasar, las hermanas no se cortaron en expresar su desagrado al verlo:


  • Buag, que mal huele y que feo es. Que no entre aquí sin asearse antes un poco. 
  •  Ahí tienes una ducha ¿quieres arreglarte primero? – dijo la madre 
  •  No, muchas gracias

El padre con todas las fuerzas que le permitía su enfermedad le dijo:


  • Como agradecerte, buen hombre, tu gran ayuda por salvar mi miserable vida. No tengo nada más valioso que ofrecerte la mano de una de mis hijas, que son lo mas grande para mi

Al oír esto las hermanas mayores dijeron entre risas:


  • Nuestra hermana pequeña sería la idónea para este hombre, nunca recibe nada, esta vez  le dejaremos a ella. 
  •  Padre, yo acepto comprometerme con este hombre, aunque no sea un apuesto príncipe, pero su honradez al ayudarme a salvar a lo que mas quiero, que eres tú, merece que acepte su mano

El joven de piel de Oso, al oír la propuesta del padre y la respuesta de sus hijas, dijo:


  • Yo no soy quien para obligarte a que tomes mi mano, pero yo te doy la mitad de este diente de Oso que tiene mi abrigo, si en unos años vuelvo y aún conservas esto que te ofrezco, nos casaremos y te daré la mayor felicidad. Si no lo conservas, entenderé tus deseos y te dejaré libre.

La muchacha aceptó y el joven pasó la noche en su casa. Al día siguiente prosiguió con su viaje. Pasaron los años que le quedaban por cumplir el trato impuesto por el hechicero. Llegado aquel último día de esos 5 años, el hechicero se le presentó al joven, y le dijo:


  • Muy a mi pesar has cumplido las condiciones que te dije, y como tú, yo soy hombre de palabra, así que ya eres libre de mis condiciones, y tendrás esas riquezas que te prometí.

El hechicero limpió al joven y se fue, dejándole libre. El chico al darse cuenta de que había superado su tortura y de que ya era libre, se puso en camino para comprobar si aquella bella joven aún quería su mano. Al llegar a la casa, el joven se hizo pasar por un hombre perdido que necesitaba comida, ya que con este aspecto más aseado ninguno le reconoció. Las hermanas vieron que aquel hombre era tan apuesto que trataron de engatusarlo para que el joven las eligiese como su mujer. 

Al terminar de comer, el padre de las chicas le preguntó si quería la mano de sus hijas, y el joven respondió:


  • Yo solo busco a una chica que tras tantos meses de espera siga guardando la mitad de este amuleto.

En ese momento el joven sacó la mitad del diente de oso, y lo juntó con la otra mitad que tenia la hija pequeña en un colgante. Cuando vieron que encajaba el joven se arrodilló, y sacando un anillo más brillante que las estrellas, le dijo:


  • Bella mujer, ¿todavía quieres aceptar mi mano?

La chica emocionada le respondió:


  • No he podido olvidarte aunque hayan pasado estos meses. Me enamoró tu honradez y ni siquiera mis hermanas, con sus absurdos intentos, pudieron sacarte de mi cabeza, así que será para mí un gran honor pasar mi vida a tu lado.

Las hermanas al ver que aquel hombre tan feo que conocieron meses atrás, era en realidad el hombre mas hermoso de la tierra, y que encima solo quería a su hermana pequeña y no a ellas, provocó que la rabia y la envidia pudiesen con ellas. Provocando que sufrierán un estado de locura de tal maginitud, que prefirierón estar al servicio del hechicero, antes que ver a su hermana con ese bello esposo.

Por ello, unas noches después de los recientes acontecimientos, el hechicero se le apareció al joven y le dijo:


  • Aunque no acabases siendo mi siervo, al final, he ganado dos siervos más.

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EDAD A LA QUE DESTINO LA ADAPTACIÓN


A partir de la historia que me contaron sobre EL HOMBRE DE LA PIEL DE OSO, quise dirigir mi adaptación pensando en un público comprendido entre los 5 años y los 7 años. La elección de este rango de edad se debe a que considero que comprenderán mejor la historia narrada, frente a niños más pequeños, quienes seguramente no aprecien tanto los detalles.

Los temas que se tratan, son de interés y motivación en esta etapa. Podemos ver como el protagonista presenta ciertas actitudes, que pueden causar en los niños cierta admiración y deseo de ser a si cuando sean mayores. Es una narración que no pierde esa magia, que tanto gusta a los niños, además de un final feliz.

Que la narración sea unidireccional, es decir, que no sea un salto continuo en el tiempo, ayuda a que los niños comprendan mejor esta narración.
(Labajo Gonzalez, n.d.)(Labaja Gonzalez, n.d.)

MIS ADAPTACIONES

Cuando se adapta un texto folclórico es muy importante no cambiar aquello que es la esencia de la versión con la que se va a trabajar, de ahí que no haya realizado grandes cambios a la historia que tome como referencia.

Entre las modificaciones más destacadas es el del tema religioso, he tratado de suprimirlo, ya que tampoco era un aspecto primordial. En lugar del diablo lo he cambiado por el personaje de un hechicero, que al igual que el personaje de la versión de referencia, quiere apoderarse de tantas almas como le sea posible. Otro de los aspectos religiosos que he tratado de quitar es el de la petición del hombre de piel de oso a todas aquellas personas que ayudaba, por medio de una oración.
En relación a las muertes tanto de su familia como la de las hermanas de la muchacha, también han sufrido una adaptación por mi parte, ya que no consideraba que mantenerlo suprimiese la esencia de la historia.

Otro de los aspectos que he cambiado es el objeto que el hombre piel de oso le da a la muchacha, como recuerdo hasta su regreso. En la historia que llegó a mis oídos la joven recibía la mitad de un anillo, mientras que la otra mitad la tenía la joven piel de oso. Yo he querido cambiar ese anillo por un diente de oso, me pareció más simbólico, ya que el abrigo de la piel de oso es un elemento primordial en la historia y darle parte de un diente de ese abrigo, es como si el joven le diese parte de él, parte de su alma para que la muchacha la protegiera.

Más variaciones que hay en mi adaptación son la de los años de condena por parte del joven, la censura de la compra de un caballo, la necesidad de llevar un traje verde, además del abrigo, y por último, el encuentro en una cueva del joven piel de oso con la chica, en lugar de con su padre, que se encontraba triste por la enfermedad de este (de su padre), en lugar de una deuda.

Como he reflejado al principio de mis reflexiones, he mantenido todos aquellos aspectos que consideraba la esencia de la historia. Entre estos elementos destaco el orden de narración de los hechos, las condiciones a cumplir y la necesidad inevitable de mantener el abrigo de la piel de oso.

Espero que os haya gustado mi adaptación, y esto os anime a realizar las vuestras propias para trasmitirla a los mas pequeños.

REFERENCIAS

Labaja Gonzalez, M. T. (n.d.). cuadro_cuentos según edad y desarrollo (infantil).
Labajo Gonzalez, M. T. (n.d.). cuadro_cuentos según intereses (infantil).