martes, 26 de abril de 2016

LA HORA DEL CUENTO



En esta nueva entrada quiero reflejar lo importante que es el rol que toma el narrador o cuentacuentos a la hora de trasmitir una historia. Nuestra primera impresión puede ser que tiene un papel irrelevante,  pero no es así.

Podemos diferenciar tres tipos de roles, en los que podemos encontrar al narrador a la hora de trasmitir una historia:

  1. El cuentacuentos: se caracteriza por la trasmisión de una historia, a partir de sus propias palabras y con la posibilidad de realizar variantes, cada vez que quiera contarla. En este caso no hay ningún tipo de soporte, tu herramienta es la palabra y los gestos, fundamentalmente. 
  2. Narración con libro; a partir de las propias palabras del narrador, se trasmite la historia del cuento elegido, ayudándote de un soporte visual, como son las ilustraciones del libro.             Es muy IMPORTANTE tener en cuenta la siguiente apreciación: la narración con libro no quiere decir que leas el libro a la vez que muestras las páginas. 
  3. La lectura; como bien dice la propia palabra, es leer el libro sin necesidad de contar el cuento con tus palabras.

PUESTA EN PRÁCTICA

Estos tres roles los pusimos en práctica en el aula, con la intención, de darnos cuenta de las diferencia entre unos y otros, y ver si realmente sabríamos hacerlo correctamente, según el rol asignado.

Para ello nos dividimos en pequeños grupos de tres, donde cada uno tendría un rol distinto. En mi caso me toco la narración con libro. A lo largo de la sesión pudimos ir rotando los grupos, para ver como cada uno contaba la historia elegida, atendiendo a su rol elegido.

Durante la sesión pude darme cuenta de algunos fallos que tuve, al igual que me lo hicieron ver mis compañeros e Irune.

A la hora de escoger un libro para la actividad, no sabía cual elegir, ya que existen una gran cantidad de libros en el mundo, y cada cual más maravilloso. Recordando que en alguna clase Irune nos recomendó la editorial Kalandra, para nuestra futura biblioteca de aula, decidí meterme en su página web para mirar que libros ofrecia. Tras seleccionar una serie de libros cuyas historias me llamarón la atención, decidí ir a la biblioteca de mi barrio a leerlos y así poder elegir. El libro que finalmente escogí fue el siguiente:

 

Titulo: Abuelos

Autor: Chema  Heras

Ilustrador: Rosa Osuna

Editorial: Kalandraka

Fecha 1ª edición: Diciembre del 2002






En este libro se relata la tierna historia de dos viejecitos, Manuel y Manuela, que aceptan con naturalidad las huellas de los años. Manuela es coqueta como una chiquilla y a Manuel le encanta bailar con ella. A través de una estructura acumulativa y un texto poético, nos enseña a encontrar la belleza a través de los ojos del amor, nos muestra todo el cariño que puede existir cuando el cuerpo se marchita y nos descubre las ventajas de vivir con una sonrisa en los labios.(Casa del libro, n.d.)


Este libro lo enfoco y lo destinaria para las todas las edades. Pero si tengo que elegir una edad más concreta, sería para los 4-5 años. Considero que la historia que se narra en este libro es adecuado para todas las edades, pero lo centro en esta edad, por razones como son el empleo de juegos de palabras y textos poéticos, los cuales los niños más pequeños no apreciarían ni comprenderían en su totalidad, todo el sentido de cada una de las frases. Que la historia sea unidireccional y con un final tan sorprendente y feliz,  como son las palabras de Manuela a Manuel, hace que esta historia sea tan especial.(Labajo Gonzalez, n.d.-a)(Labajo Gonzalez, n.d.-b)

Durante la realización de la actividad de narración en la clase, pude comprobar que la elección de este libro o la elección del rol de narración no fue lo más adecuado. ¿Por qué este libro no es adecuado para el rol de trasmisión elegido, o viceversa?

Esta historia, como he mencionado anteriormente, destaca por el empleo de esos juegos de palabras y textos poéticos, que deberían de trasmitirse de manera literal, a la que encontramos en el libro por la redacción del autor, ya que tienen un gran valor. Además, las imágenes no son tan imprescindibles ni de un valor esencial en este libro.

Realmente la magia de esta historia está en la palabra, por lo que contar la historia con tus palabras, quitaría dicha magia. Las imágenes no trasmiten la esencia de la historia, de ahí que enseñarlas no sea algo imprescindible. En resumen, este libro era para haber sido leído y no contado, con la posibilidad de mostrar luego las imágenes, aunque no fuese necesario.

Para que veáis un poco esta gran poética tan maravillosa, que nos deja conocer Chema Heras, os muestro un fragmento de la historia. Pero realmente, merece la pena leerlo entero, quitándonos el prejuicio de que al no ser una novela, solo pueda ser para la etapa infantil. Incluso este libro sería un regalo perfecto para dar a tus abuelos.

“ – Voy a ponerme crema en la piel, que la tengo arrugada como un higo seco.
-          ¡No digas eso mujer! Tú eres bonita como el sol, con tus ojos tristes como las estrellas de la noche, tus pestañas cortas como la hierba recién segada y tu piel arrugada como las nueces de una tarta”

De todo este proceso me pude ir dando cuenta a lo largo de la actividad. En el primer y segundo grupo en el que estuve, realmente lo leí prácticamente entero. Es decir, no cumplía las características que tenía el rol que en principio elegí. En el último grupo en el que estuve, trate de contarlo con mis palabras, pero a medida que lo hacía me daba cuenta de que no era lo mismo contarlo con mis palabras a como venia reflejado en el libro, le quitaba la gracia de la historia.

En relación, a mi elección del libro y del rol para trasmitir un cuento, mis compañeros me aportaron una serie de críticas constructivas, que me ayudaron a entender mejor la diferencia entre lectura y narrar con libro. Una de estas aportaciones y comentada de manera global por mis compañeros, fue que si quiero trasmitir una historia por medio de la narración con libro, sea cual sea el cuento elegido, antes debería tratar de preparármelo más. Es decir, conocer más la historia, para no tener que recurrir a leerlo, ni crear momentos de silencio entre página y página, mientras trato de saber que parte de la historia narrar en cada momento. Con esta misma idea, evitaría la situación de verme en la necesidad de dudar en palabras escritas o de inventarme o saltarme alguna frase/palabra. 

Otro aspecto que me recalcaron mis compañeros para mejorar, fue que en algunas ocasiones mi tono de voz iba en descenso. Pero, también me dieron la enhorabuena, en cuanto a mi entonación en la lectura, ya que no era muy monótona,  lo que ayudaba a mantener la atención de los oyentes.

 En conclusión y resumiendo las aportaciones dadas por mis compañeros, me quedo con:


  • Conocer previamente mejor la historia que quiero trasmitir.
  • Conocer bien las diferencias del rol que quiero tomar, a la hora de trasmitir un cuento.

Estas dos ideas, recogen todas las aportaciones dadas, ya que de ellas derivan las demás sugerencias a mejorar.

Algunos de los errores que yo creía cometer, realmente se verificaron con lo que opinaban mis compañeros. Pero otros que yo consideraba,  quienes me escucharon,  me hicieron ver que no eran así. Entre esos errores, la no vocalización y la rapidez en la lectura. Pensaba que no se me entendía por causa de la mala pronunciación y por ir a gran velocidad.

LOS DIFERENTES ROLES

Esta sesión no solo me ha servido para conocer los fallos que puedo tener al trasmitir una historia. Sino que también me ha servido para conocer los diferentes modos de contar y relatar un cuento, y los imprescindibles para cada uno de ellos.

Para el “cuentacuentos” pude ver que es muy importante y de gran ayuda para el oyente, el empleo del gesto. Ayuda a seguir con la escucha y hace que sea mucho más cercana la historia y que la persona que cuenta la historia conecte con el receptor.

Para la “lectura”, de cara a los más pequeños sobre todo, si no se quiere enseñar las imágenes después de su narración,  se debería evitar mostrar la tapa del libro, para no provocar en ellos, el ansia de ver más imágenes, ni provocar distracciones por querer anticiparse al final de la historia. En el caso de que se enseñen las imágenes después de la lectura, habría que enseñar todas, no una selección de ellas. Otra cosa a tener en cuenta, es el tono de voz. Que sea una lectura no significa que se haga en un tono de voz monótono, ya que esto provocaría la distracción del oyente y que no atendiese bien a la historia.

En cuanto a la “narración con libro”, la mayoría de los aspectos que habría que tener en consideración, ya los he ido mencionando a lo largo de la entrada. El más importante, es conocer previamente la historia para poder contarla con tus palabras de una manera mucho más cercana al oyente.

Pero algo que hay que tener muy en cuenta, y que es muy importante,  es la elección del libro según el perfil de trasmisión. Por ejemplo, no se puede utilizar un cuento folclore para la lectura, ya que estos tipos de cuentos se caracterizan por la trasmisión oral y no por la lectura. Tampoco se debería utilizar libros , donde la palabra y los textos poéticos sean la esencia, para narrarlos con ayuda del mismo libro, sino que su lectura es la mejor opción. Lo mismo pasa con libros donde la imagen acompaña y complementa mucho a la historia, su lectura sería inadecuada e incompleta, haciendo preferente una narración con libro.

DE CARA A LOS NIÑOS

A la hora de realizar la narración de un cuento hacia los niños, en la que cuento con el apoyo visual de este, debería en primer lugar, conocer la historia al dedillo. Es decir, conocer la historia hasta tal punto que pueda trasmitirla con mis palabras a los niños, y así poder dirigir  mi mirada a ellos y no al libro de manera continuada.

El empleo de la pizarra digital o de un libro grande donde las imágenes se vean a un tamaño considerable, puede ayudar a la presentación de la historia. Y además evitar, que algún niño no pueda ver las imágenes por su tamaño reducido.

Otro aspecto a tener en cuenta, en la puesta en práctica en el aula, es mi localización. Es decir, situarme en un lugar y a una altura que provoque una relación mucho más cercana entre los niños, la historia y la maestra.

A modo de introducción de la historia, creo que sería bueno incluir preguntas que creen un buen ambiente para su narración. Un ejemplo de tipo de preguntas que podrían hacerse con este libro, sería: ¿qué es un abuelo para vosotros?. 

Una vez contada la historia, considero que es fundamental establecer un tiempo de reflexión por medio de otro tipo de preguntas o comentarios con los niños. Con esto no me refiero  a hacer preguntas de compresión o atención a la lectura, sino preguntas dirigidas a conocer su opinión, sus aportaciones, si les ha gustado o no, que les ha hecho sentir,…

AUTOEVALUACIÓN

En relación, a cómo me he visto y cómo me he enfrentado a esta actividad, aunque lo he ido plasmando a lo largo de la entrada, podría resumirla en una serie de cosas que debo tener muy presentes de cara a mi futuro como narradora de historias, lectora y futura maestra.

En primer lugar, saber elegir una historia teniendo muy presentes las características fundamentales de la edad a la que me voy a dirigir, el tipo de narración que voy a tener y los gustos de mis oyentes. Como he ido diciendo anteriormente, no es lo mismo elegir un cuento para un niño de 3 años que a otro de 5 años, ni es lo mismo escoger un libro para ser leído que para ser contado como cuentacuentos. También debo tener en cuenta en mi elección de libro, no buscar un cuento que trabaje algo en concreto, sino que debo buscar un cuento que sirva de entretenimiento y disfrute para ellos, y que sea de sus gustos.

En segundo lugar, leer y preparar la historia previamente a ser narrada a los niños. Esto da una mayor seguridad a la persona que va a narrar la historia pues tendrá un mayor conocimiento de la misma, sobre todo en el caso en el que no quieras leer el libro sino contarlo o narrarlo.

Os dejo aquí todo mi proceso de aprendizaje sobre la manera de trasmisión de una historia y mi autoevaluación, espero que os sirva a muchos de vosotros algunas de mis reflexiones. Además, espero que me deis vuestras aportaciones que me hagan mejorar o rectificar cosas de las que pueda estar equivocada. Y por último, volver a recomendaros la lectura de este libro, que os aseguro que no os defraudará.

REFERENCIAS

Casa del libro. (n.d.). Abuelos. Retrieved April 21, 2016, from http://www.casadellibro.com/libro-abuelos/9788484645139/1073028
Labajo Gonzalez, M. T. (n.d.-a). cuadro_cuentos según edad y desarrollo (infantil).
Labajo Gonzalez, M. T. (n.d.-b). cuadro_cuentos según intereses (infantil).

5 comentarios:

  1. ¡Hola Paula!

    Tuve la suerte de compartir contigo esta actividad, las dos consideramos que nos equivocamos con la elección de la técnica, pero no te preocupes, de los errores se aprende, y tu siempre los tienes claros, antes de que Isa y yo te dijéramos lo que podrías mejorar, nos los dijiste tú todo.

    Era la primera vez que practicábamos estas técnicas, asi que no le des importancia.. Queda mucha carrera por delante ;)

    En cuanto a tu entrada, me parece que esta perfecta, aunque no especificas la edad concreta a la que destinas este cuento, que porcierto es maravilloso, solo dices que lo enfocarias a partir de 4-5 años.

    Por lo demás, consideró que esta todo muy bien detallado. Enhorabuena Paula.

    Sigue así ;)

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    1. Hola Ana
      Gracias por tu comentario, y como tu bien dices de los errores se aprende, y con esta actividad he podido aprender mucho.

      En cuanto a la edad, puede que no me haya expresado muy bien, pero cuando digo que lo enfocaria a los 4-5 años, me refiero a que lo destinaria a esa edad. Aunque vuelvo a decir, que es un libro que tiene una historia dentro de gran valor para cualquier edad.

      Tambien he tenido en cuenta tu anotación del comentario anterior, para cambiarlo.

      Me alegro de que te haya gustado, ya que me cuesta mucho expresar por escrito mis ideas, y ver que has apreciado lo que queria reflejar me ayuda mucho.

      Un Beso

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  2. Paula, se me había olvidado comentarte algo, considero que debes modificar el título de la autoevaluación. Yo pondría mi evaluación o autoevaluación, que ya se sabe que es la tuya propia. Y no como has puesto: mi autoevaluación.

    Esto es todo Paula. Un beso ;)

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  3. Está perfecto, Paula. Lo has reflejado perfectamente todo, incluso tus errores.

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